Tenemos la inmensa suerte de trabajar en la industria de la diversión y la locura. No tenemos que rendir cuentas a un señor con corbata de lo que hagamos y nuestras marcas no tienen por qué regirse por ninguna formalidad.
Eso sí, tenemos que ser consecuentes. Que nuestros valores de marca no sean la “seriedad” o la “puntualidad”, no significa que no los tengamos. La “locura”, los “excesos”, la “rebeldía”, lo “undergruond” o lo “sexy” pueden ser valores perfectamente válidos y todo lo que hagamos alrededor de nuestra marca así lo debe indicar.
Así que una vez que decidas cuales van a ser los valores de tu fiesta, el siguiente paso va a ser bautizarla. Te invito a conocer ciertas técnicas de “naming” para facilitar que tu creatividad fluya más allá de lo convencional.
Antes de comenzar con ellas, te diré que yo, para conseguir buenos nombres, utilizo estas técnicas en el mejor momento del día, que para mi es recién levantado, con un buen café, y a ser posible en la playa, incluso dibujando en la arena las ideas o los posibles bocetos para el logo. Por supuesto, esto lo puedes hacer en casa escuchando la música que sonará en la Fiesta con papel y boli.
1- Lluvia de palabras: el primer paso, que puede resultar en un nombre definitivo, o puede suponer la primera fase antes de aplicar alguna otra de las técnicas que te voy a mostrar, es hacer acopio de decenas de palabras que resuenen con tu marca. Elige géneros de música, estados de ánimo, lugares, colores, sentimientos, nombres de canciones, temas de la cultura popular, y por supuesto, todos los valores de tu marca. Así tendrás suficiente arsenal para que te salga un nombre rompedor.
2- Diccionario de sinónimos: esto ya es para nota. Si aún no te han empezado a surgir ideas como para programar la Isla de Ibiza los próximos tres veranos, tira de un diccionario de sinónimos. ¿Sientes como se crean nuevas sinapsis neuronales?
https://www.sinonimosonline.com/jarana/
3- Cárgate la ortografía: Si has estudiado la ESO, posiblemente esta técnica te haya salido de forma inconsciente. Consiste en cambiar ciertas letras o sílabas para que la palabra suene parecida a un concepto, pero convirtiéndose en un nombre propio. Vizzio o Ka-ra-melo pueden ser buenos ejemplos.
4-Fusión! Tomorrowland, Happy Techno. No necesitas que de lo expliquen todo, ¿verdad?
5- Nombres de 3 o más palabras: Sobre todo cuando hablamos de SEO, cada vez es más difícil encontrar dominios chulos que estén libres. Por eso, no es descabellado ponerle a tu Fiesta un nombre un poco más largo de lo normal para que la gente lo encuentre con facilidad en buscadores. ¿Nos vamos al Reggaetón Beach Festival?
6- Idiomas: Has elegido decenas de palabras, las has fusionado, les has dado todo el hype rompiéndolas, fusionándolas con otras… ¡y aún te queda hacer lo mismo con los 7099 idiomas hablados en el mundo! Me encantaría ponerte algún ejemplo, pero es que estoy haciendo la prueba de poner “locura” en el traductor de Google y viendo como suena en lugandés o en esperanto y lo siento, mi cabeza explota y me tengo que ir poniendo ya con los logos 🙂
Y tú… ¿qué nombre le vas a poner a tu próxima Fiesta?